Archive for the ‘autobús’ Tag

Dormir en el autobús

Cubi nos cuenta:
«Tengo un amigo que hace unos años, cuando estudiaba en la Almunia, tenía que ir y volver en autobús todos los días. Una tarde se tuvo que quedar para hacer unas prácticas y se hizo de noche, cogió el autobús y solo había libre un asiento atrás del todo, los peores sitios, como no iba ningún conocido en el bus decidió dormirse. Era algo que hacía muchas veces y siempre se depertaba en las paradas del autobús y aún en el caso de que no lo hicera se bajaba en la última, en el Paraninfo, así que no había problema porque alguien le despertaría. Pero ese dia tuvo mala suerte y la gente que tenia alrededor se bajó en las paradas anteriores, o eso, o no quisieron despertarle. El conductor siempre recorría el autobús en la última parada por si alguien se había dejado algo, pero o bien no lo hizo o bien no llegó hasta el final. Total que el hombre arrancó para llevar a cocheras un autobús que creía vacío, y al llegar cocheras el autobús tenía que subir a la acera para entrar y con el bote de subir el bordillo mi amigo se despertó un tanto desorientado. En ese momento el autobús pego un frenazo, y el conductor empezó a gritar bastante nervioso que quien andaba hay atrás, probablemente el hombre se llevo un buen susto y cuando mi amigo se acercó a decirle que se había quedado dormido, le echó del autobús de una forma bastante maleducada y brusca. Y ahí le dejó tirado en la puerta de cocheras, que por suerte estaban dentro de la ciudad y lo unico malo fue la caminata que se tuvo que dar para llegar a casa.»

Carretera secundaria

Tengo un amigo que trabajaba en un polígono cercano a Huesca (walqa) pero vivía en Zaragoza. Tal trayecto lo recorría habitualmente en el autocar habilitado para tal fin.

Un día de invierno amaneció con una relativamente fuerte nevada y las carreteras estaban cubiertas de nieve. Sin embargo, la conductora se adentró en la vieja carretera que discurre paralela y va pasando por todos los pueblos. Una vieja carretera con asfalto deteriorado, cerradas curvas y por la que sólo se puede ir a 90Km/h, porque no hay valor para ir a más.

Los pasajeros que iban despiertos (eran las 7:30 de la mañana) se quedaron un tanto sorprendidos al principio, al ver que iban por la carretera vieja en vez de por la autovía, pero pensaron que lo mismo la via principal estaba cerrada a camiones y autobuses, que en la A2 a la altura de la Muela alguna vez ha pasado.

Pero el viaje proseguía y cada vez había más nieve sobre la carretera. Los pasajeros del autobús estaban cada vez más nerviosos. Y al llegar a un lugar en el que la carretera vieja y la nueva discurrian cerca la una de la otra llegó la sorpresa: ¡había camiones y autobuses por la autovía! Incluso pasaba una quitanieves echando sal.

La pregunta apareció en la mente de todos los que estaban despiertos: «¿¿y por qué nosotros vamos por esta carretera mortal y sin quitanieves??». Una pasajera de las primeras filas preguntó tímidamente:

– Disculpa pero, ¿por qué vamos por esta carretera en vez de por la autovía?

La respuesta fue espeluznante:

– Es que no me encuentro bien y puede que me tenga que parar en cualquier sitio a vomitar.

Genial: en un autobús por una vieja carretera nevada por la que ya casi nadie circula (al menos por la zona por la que iban) y con la conductora enferma ¿algo más para hacer más emocionante el viaje?

A pesar de haber estado tanto tiempo sentados (el viaje duró el doble por la carreterucha) les temblaban las piernas al bajar…

El peor día de mi vida

KenshinOvas nos cuenta:

«Bienvenidos al peor día de la vida de mi amigo, 100% real. Tengo un amigo que tenía programado un viaje al extranjero, de los muchos que hace al año. Tenía que salir de Zaragoza en dirección Barcelona para coger allí un avión hasta su destino. Fácil, eh? Era el día 13 de Octubre cuándo debía coger el bus dirección Barcelona, así que el 12 miró por internet si había sitios libres (los había). Se confió (estúpido) y decidió que era mejor ir a la estación al día siguiente a por los billetes (FAIL!). Cuando llegó a las 9h30, no quedaban billetes hasta las 17h00, hora a la que salía el avión desde Barcelona. Tampoco había billetes de tren. Aunque compró un billete de bus para las 16h00, consiguió colarse en un bus a las 11h30. Debería haber llegado a Barcelona a las 15h30, pero no, llegó a las 16h00. Por 5 minutos perdió el cercanías que llevaba hasta el aeropuerto, así que tuvo que esperar hasta las 16h25. Llegó a las 16h55 al aeropuerto, y en 5 minutos despegaba el avión, pero ya era demasiado tarde. Se acercó a ventanilla para pagar la multa correspondiente (50€) y poder coger al día siguiente el mismo avión a la misma hora. Pero, oh! no aceptan tarjetas de crédito. Mi amigo fue aun cajero y, puede que por los nervios, falló 3 veces el PIN (parece ser que nunca la usa…). Consiguió finalmente con una tarjeta de débito su ansiado dinero, y pagó la multa. Llamó a casa (ZGZ) para avisar del percance, y para que se pusieran en contacto con la familia residente en BCN. Tras hacer varias llamadas y quedarse sin saldo, consiguió una dirección. Cogió el cercanías, y luego el metro hasta que llegó a la parada marcada. Una vez ahí, preguntó cómo llegar hasta la dirección, y tras recorrerse la misma avenida 4 veces de arriba a abajo (gracias a la gente a la que preguntaba, pues cada uno lo mandaba a un lugar diferente), decidió que callejear era la solución. Lo fue, porque finalmente y tras un desesperante día, llegó a casa de sus familiares; y al día siguiente, tomó su avión».

¿Es un pájaro? ¿Un avión? ¡No! ¡Es hombre-pez!

Hombre-pez se hizo famoso entre los usuarios del autobús que nos llevaba a la oficina desde el día que se le ocurrió levantarse antes de que el conductor frenara. Por si no era suficiente desafío, también pensó que eso de agarrarse es para los cobardes.

El resultado fue el imaginado: cuando el conductor frenó, el infortunado salió volando un par de metros y aterrizó básicamente de bruces. 10 puntos en una olimpiada de trompazos.

Vejiga a punto de explotar

Konstantin nos cuenta:

Tengo un amigo que iba de viaje en autocar y tenia que hacer transbordo en el País Vasco. Una vez allí tenia que esperar al siguiente autobús que le llevara a su destino.

El caso es que durante la espera le entraron grandes ganas de ir a echar un riego, pero pensó que era mejor esperar a que llegase el bus. Por suerte el bus llegó puntual y el entró corriendo para dejar sus bolsas y su mochila de viaje en su asiento, llego a su asiento y vio que al lado suyo estaba una señora ( hasta aquí todo normal), dejo la mochila en su correspondiente asiento, y salio corriendo a los aseos para desaguar.

Lo raro fue que a la vuelta la mujer ya no estaba en el asiento contiguo, así que decidió ponerse en su asiento. Al poco rato llego la mujer, lo miro extrañado y le dijo: ” A, que estabas aquí, has vuelto”, El la miró perplejo preguntándose si la conocía de algo, y la mujer le dijo: ”Es que como has dejado la mochila en el asiento y te has ido corriendo he pensado que podía ser una bomba así que he avisado al conductor para que llamase a la policía”…

La cara de mi amigo debió ser un cuadro en ese momento (Si el del grito de Munch), menos mal que luego subió el conductor del bus y todo se aclaro no le había dado tiempo de llamar a la policía.

Así que chicos recordad que la ropa interior y un par de bocadillo pueden ser fácilmente convertidos en una arma de destrucción masiva, por lo menos en la imaginación de algunas personas.

(Nota: texto ligeramente corregido, ¡¡esa redacción, mangurrián!!)

A la luz de los acontecimientos de estos últimos días, no me extraña que se preocupen tanto, ¡no es para menos!

Festejando en el Sella

Tengo un amigo que fue a una fiesta en el Sella, la cosa ya de por sí promete.

Al volver en el autobús (huelga decir que totalmente borracho), se sentó con una amiga en el asiento de al lado de las escaleras.

No pasó mucho tiempo hasta que le entraron las típicas arcadas de autobús, su amiga, al ver lo que se le venía encima optó por empujarle hacia el otro lado, lo que provocó una preciosa cascada de potada a lo largo de la escalera trasera.

Ni las del Niágara oiga…

El borracho sigiloso

Todo se resume en un día de pilares en el antiguo emplazamiento de interpeñas(zona príncipe Felipe), resulta que mi amigo después de una noche de fiesta pues el pobre vomito todo lo que llevaba dentro, mayormente alcohol, pero el tío no se quedo ahí, sino que empezó a beber agua como cual poseso, resultado de todo, pues echar la pota en el autobus 38 de vuelta a casa, pero claro si vomitas agua no dejas pistas, fue un acto totalmente impune.

El autobús

Tengo un amigo que, cuando cogió una vez el bus, pagó y se sentó detrás del conductor. Mi amigo miró los cambios y fue a reclamar al conductor, el cuál le miró la cara, despues a su mano abierta y le dijo 1,2,3 contando las monedas :S:S al y se quedó tal cuál; al volver a su sitio fue de espaldas y se sentó encima de un chaval GLUBS menuda verguenza jajaja el chaval salió corriendo a la parte de atrás y mi amigo acurrucado y colorado :D